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miércoles, 18 de marzo de 2009

Vuelta a mi última experiencia preuniversitaria

23 comentarios se han realizado en la "entrada" Mi última experiencia preuniversitaria", lo que no ha dejado de sorprenderme por los comentarios tan halagadores hacia mi persona por parte de mis ex-alumnos del preuniversitario, de mis colegas, de los alumnos de la Universidad y del tiempo en que fui ayudante en la PUCV. A todos y a cada uno de ellos les doy las gracias por sus palabras.
Pero hay algo que quiero aclarar, ese artículo fue previamente publicado en mi blog y de ahi lo traspasé a facebook. Por qué la aclaración, porque uno de los principales objetivos del blog "de lo humano y de lo no tan sacro" es la transgreción a lo políticamente correcto, a lo que nadie se atreve a decir abiertamente, a adentrarse en un viaje en que podamos ser honestos y no andar por la vida "chaqueteando" a otros . Seguramente ya me eché a gente encima por decir verdades que, aunque duelan, deben saberse; sin embargo debo reconocer el gran espíritu de liderazgo que tiene el dueño del negocio, aunque se le pasen por alto algunos detalles importantes. Para muestra de un botón el año 2007 una profesora vio como otra arreglaba la asistencia para pelear por un bono todo "cagón" de $80,000. Vamos, se puede engrandecer la institución respetando las normas, no aislando a las minorías sexuales - que las hay -, no haciendo trampas de ningún tipo. Nadie le va a arreglar el puntaje ni le va a dar las preguntas a los alumnos el día que den a la PSU.
Debería, en realidad hablar por mi, y no metiéndome en asuntos en que hace rato no lo debería decir, pero diez años puta's que pesan y que hacen querer la institución que te vio crecer "profesionalmente". Por eso, y, tal como lo dije la vez anterior, aunque hayan aparecido "líderes de pacotilla" y profesores poco ortodoxos, Benavides tiene su lugar en esa institución no sólo por el tiempo, si no que también por la calidad de docente que soy (que humilde).

Teléfonos públicos

En esta era de modernidad en la cual las tradicionales monedas de $100 han sido, progresivamente, cambiadas por la moneda de la "machi", se entiende que los teléfonos públicos sólo admitan monedas de las antiguas cuando hay cada vez menos en circulación. Un llamado de atención a la Telefónica y a todas las empresas que ofrecen el servicio de telefonía pública.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Mi última experiencia preuniversitaria

Hace exactamente un año y meses, con una gran depresión a cuestas, me animé a volver al preu a darle a mis ex-alumnos (del primer semestre de ese 2007) algunas clases magistrales sobre temas tan variados como el S. XX chileno, la Edad Moderna y otros temas variados. No sabía que iba a hacer mi última experiencia en el preuniversitario que me albergó - o mejor me dió sustento por diez años - y que me entregó todo tipo de sensaciones que uno se pueda imaginar, y que a la postre me dió varias lecciones de vida. No niego que los últimos años fueron de una inercia tal que las clases las hacía por inercia y no me enriquecían para nada las ondas sinápticas.

Para mi gran sorpresa dichas clases fueron una terapia de primer orden, pues después de tanto tiempo sin verlos, el recibimiento fue apoteósico: aplausos y muestras de júbilo porque su profesor volvía después de cuatro meses en los cuales habían deambulado por mis cursos varios profesores que me habían reemplazado. Con esa demostración de cariño no me quedaba más que brindar lo mejor de mi y mandar al carajo mi depresión y las pastillas que estaba consumiendo, las mismas que me hacían andar atontado como jubilado con aguinaldo diciochero.

Las clases fueron un éxito y, obviamente, mi ego se nutrió como hacía meses no lo hacía, sin embargo tenía cierto pálpito, cierta corazonada de que un ciclo se estaba cerrando después de hasta, incluso, haberme subido al techo de mi sede en Quillota a tapar goteras (creo que con eso lo digo todo). Tal vez, lo que me hizo sentir que todos los años que hice clases en Cepech fueron esas caras interesadas en aprender - a lo mejor a presión - o en clarificar ciertos temas que no les habían quedado claros en algunos temas puntuales. Debo admitir, al respecto, que la última clase fue muy especial, ésta terminó y un aplauso conmovedor me hizo sentir que todos los logros y los sinsabores habían marcado a generaciones que me vieron como modelo a seguir con toda la humildad del mundo.

Alumnos que pedían matricularse en mis cursos, o que se cambiaron a medida que pasaba el año decía algo. Alumnos que me succionaron mucha energía - y cansancio por ende - pero que, a fin de cuentas, me expresaban su gratitud (obvio sólo algunos) por haber aprendido historia e, incluso, decidieron estudiar esa disciplina.

Hoy, después de ese año y monedas, decidí volver a buscar ese trabajo, para demostrame que sigo siendo el mejor profesor de historia del preuniversitario y, obviamente por necesidad. Sin embargo, no todo va a ser igual. Partieron mis amigos, mis compañeros coordinadores: Ferrada, Vera, la Andrea, la Mona y la Mae. Me da rabia que existan profesores que para demostrar que son buenos manipulen asistencia a clases, que den las preguntas para los simulacros, pero en fin en todas partes se "cuecen habas" haciendo pernicioso el verdadero objetivo del preuniversitario, y la institución en cuestión no es la excepción.

Pero a fin de cuentas me quedo con esos aplausos y con la gratitud de los cientos de alumnos que tuve entre1998 y 2007. Con la confianza que depositaron en profesor que era "pesado" cuando la situación lo ameriba, pero que tenía una sola misión: que aprendieran historia.

Va por todos los que me ayudaron a ser un profesor de categoría, aunque mi salud me haya traicionado en algunas oportunidades, obviamente sin intención aunque se me acuse de inconsistente, aunque alguna razón deben tener.

lunes, 9 de marzo de 2009

El imaginario de la fémina chilensis (o latinoamericana)

¿Cuál es el imaginario de la mujer chilena?

En primer lugar, voy a incorporar a mi reflexión aquellas concepciones de género que hace referencia a la “Mujer Eva” y a su antítesis la “Mujer María”, imaginarios colectivos respecto a la mujer que se acuñan desde la concepción mariana que ha influido por siglo los procesos de identidad de muchas mujeres en nuestro continente.

En primer lugar la “Mujer Eva”, nos remonta a la imagen de una Eva bíblica, una mujer seductora, desobediente, juguetona, que tentó a su compañero Adán a comer de la fruta prohibida y fue expulsada del paraíso, pues se vio desnuda y se hizo cargo de aquella desnudez. Es decir, ella sería la madre de todas aquellas mujeres que tientan a lo prohibido, seducen a los Adanes.

Las “Evas” pueden tener dos expresiones, aquellas alegres, como se diría en buen chileno machista “buena pa' reírse en la fila”, son las mujeres que en el imaginario colectivo, “se puede jugar”, pasarlo bien, con las que se pueden cumplir fantasía eróticas, pero “ojo”: no son las mujer para casarse, pues el amor con una “Eva” te puede costar la exclusión del paraíso, el rechazo con tus pares convencionalitas. Además a ellas se les atribuye a veces poca inteligencia y ser sólo fruto de los deseos, como aquella manzana del paraíso.
La segunda expresión de esta Eva se instala en la mujeres que se atreven, que son fuertes y que “dan miedo”, las que con su ser espantan a los hombres. Ella no pierden condición erótica y exótica que a veces las caracteriza, pero los hombres les rehuyen, pues las sienten competitivas con ellos mismos. Especialmente aquellos hombres que buscan una madre en sus compañeras, esta “Eva” les rompen los esquemas, no tienen hijos (y si los tienen no son muy preocupados de ellos, según lo otros), son exitosas y profesionales.
Ambas “Evas” están condenadas al rechazo en el “paraíso social”, pues se les inventan historias mitológicas sobre ellas: Son “devoradoras de hombres”, “destructoras de familias”, “tiranas”, “de los trigos no muy limpios”, etc. “Eva” está condenada al prejuicio, a la culpa de esta primera mujer que rompió lo patrones de su época y tuvo que vivir fuera de la protección divina y bajo las condiciones humanas.
Por otro lado están “Las Marías”, son la mujeres madres, santas y procreadoras, las cuales renuncian al placer por amor a sus hijos y familia. Es aquella que se sacrifica al máximo y sus parejas las veneran, pero les cuesta pensarlas como objetos de sus deseos, más bien son objeto de respeto y cuidado. María surge de la concepción religiosa, de la virgen que se embaraza y a pesar del rechazo inicial, lo hace todo por su hijo.
La Mujer “María”, encarna a la madre amorosa, la que puede quedar sola en el proceso de maternidad y crianza, la que el hombre no quiere perder, pues es la mujer para casarse, ya que da seguridad. Esta mujer es perfecta para “el paraíso de formalidades, del deber ser”. Pero se enfrenta a la “otra”, a la “Eva” que le puede quitar a su objeto de deseo, se siente humillada cuando es comparada y compite con ésta otra, pues ella siente que la santidad la exime de los placeres humanos y la pone por sobre el nivel de “Eva”. María se casa virgen, tiene hijos, los cría, también trabaja, pero sobre todo pone las normas en la sagrada familia.
Nosotros somos una mezcla de “Adán e hijo”, es decir el hombre que sigue al objeto de su deseo y el hombre que busca una madre, nos movemos en el imaginario de ambas mujeres. Las que nos dan seguridad y las que te dan inseguridad, las para casarse y las para divertirse, las madres y las amigas, etc. El hombre chileno tiene incorporado la esquizofrenia del imaginario femenino, de ahí que tenga sus familias, pero buscan a la otra, aquella que le hace sentir “bien” y esa mezcla histórica de “culpa y deseo” viven entre sus dobles vida ( dos casas, dos familias, hermanos que no se conocen, etc.). Las mujeres también de alguna forma incorporan esta fragmentación del imaginario femenino, pues las mujeres “María”, rechazan a las mujeres “Evas” y a la inversa.
Pues creo que esta división no es tal, “EVA” y “MARIA”, son parte de la misma mujer, esencia de cada ciclo de su proceso de crecimiento. Debemos romper con los patrones que de alguna forma limitan el desarrollo femenino, dejemos de cumplir estereotipos que anulan el crecimiento pleno. Deben ser mujeres consolidadas y no fragmentadas, lograr unir ambos aspectos de sus vidas. Deben complementar aquellas personalidades de estas dos féminas: ser madres, pero también amantes.


(Texto corregido y transformado de su autora Sara Arenas)

Where will be blood (Petróleo Sangriento)

"Petróleo sangriento", es un claro y cansino ejercicio de minimalismo cinematográfico. Sus veinte primeros minutos, exentos de cualquier diálogo; la extraña banda sonora de Jonny Greenwood, compuesta a golpes de violines desafinados y de irritantes vibraciones, o la muy esperpéntica interpretación de un engreído Daniel Day-Lewis, son algunos de los puntos que demuestran el citado afán minimalista con el que Paul Thomas Anderson ha tratado su cinta.

"Petróleo sangriento" plasma el camino que deberá recorrer Daniel Plainview, un circunspecto buscador de petróleo, en su lucha por conseguir la posesión de unos terrenos cuyas tierras parecen plagadas del preciado oro negro. Haciendo alarde de su espíritu solitario y huraño, acudirá al lugar tan sólo en compañía de su hijo; un niño que, convertido en la sombra de su padre, intentará comprender y aprender de éste todo tipo de ardides para tirar adelante el negocio. Un juego en el que valen todo tipo de estrategias y en el cual, la mentira y la avaricia, adquieren un papel importante. Amor y odio. Religión y engaño. Falsedad y codicia. Crimen y castigo... Conceptos, todos ellos, que van apareciendo y confrontándose a medida que el personaje de Daniel Plainwiev va tornándose más irritante y abusivo.

Paul Thomas Anderson centra su mirada en la relación establecida entre ese padre ambicioso y su pequeño hijo y, al mismo tiempo, en el enfrentamiento que el primero mantiene con un joven y truculento predicador (un histriónico Paul Dano); un cínico apóstol de la Iglesia de Pentecostés en Little Boston, la localidad en la que Plainview pretende hacerse millonario a costa de la explotación de su petróleo. Un enfrentamiento moral y religioso que, hace de Daniel day Lewis un esperpento humano al hincarse y pedir perdón por sus pecados (obvio por conveniencia), tanto por ese afán, dentro de su soledad de tener algun pariente a parte de su hijo. Ver para creer: un crítico de cine, del cual no pienso citar su nombre, asegura que la de Daniel Day-Lewis es la mejor interpretación de un actor en los últimos veinte años. Dada la personalidad de Day - Lewis, se la cree y no hace ninguna película en diez años.

"Petróleo Sangriento" es una película lenta, en exceso larga, sin embargo fue pensada para el lucimiento de Daniel Day - Lewis y para que éste demostrará su peso interpretativo. Paul Thomas Anderson se desvió de su cinematografía anterior y creo que traicionó su barroco estilo argumental.

¿Qué rescatamos de la película" La condición humana en todo su esplendor, con sus virtudes y miserias.

Chao Arkham!!

Mis estimados amigos, si es que alguien sigue frecuentemente este blog, les pido las disculpas del caso por tan prolongado silencio. El tema es que he tenido que adaptarme a mi nueva condición de ex interno del asilo de Arkham, y esa adaptación pasa también por reinventar las entradas que en lo sucesivo van a encontrar aquí. Asi es que queda extendida la invitación para que lectores del pasado y los que se encuentren con este blog ahora continúen los comentarios aquí realizados. Y no sean tímidos, COMENTEN LO QUE LES PAREZCA BIEN Y LO MALO TAMBIÉN.
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