Hace exactamente veinte años falleció uno de los más grandes referentes de las últimas tres generaciones: en 1988 se acababa la vida de Ramón Valdés, más conocido como "Ron Damón", asi apodado por el "Chavo del 8", serie televisiva que comenzara a inicios de los 70's.Hermano de los famosos actores mexicanos "Tin Tan" y de "El loco Valdés", Ramón perteneció a la época dorada del cine mexicano, aunque siempre a la sombra de sus hermanos. Esto duraría hasta finales de los 60's cuando se unió al grupo de Chespirito en donde podría desarrollar todo su talento actoral. De hecho el propio Chespirito ha señalado en más de alguna oportunidad que dejaba a Ramón improvisar su papel pues encajaba perfecto en el diseño de cada capítulo acoplándose al libreto de los demás personajes. Su holganazería (aunque decía haber hecho múltiples trabajos en su vida y hacerle trabajitos al "señor Barriga" para mitigar los catorce meses de renta que le debía, a pesar de decir que había sido vendedor de aguas frescas, peluquero, lechero, carpintero, zapatero, pintor, fotógrafo, ropavejeroo, etc.) era una de sus características emblemáticas junto con escapar de las meloserías de "la Bruja del '71" (Rorrrrito) y los bofetazos de "Doña Florinda. Al respecto de Angelines Fernández, "la Bruja del '71", se dice que cuando Valdés falleció, Fernández habría estado toda la noche al lado del féretro llorando y diciéndole "Rorro".
Siempre con su camiseta negra ajustada, su gorro de mezclilla, sus zapatillas blancas y sus jeans celestes desteñidos, construyó la estética del personaje, aunque en la vida real señaló un par de veces que a diario utilizaba jeans porque así podía sentarse en cualquier parte y no ensuciarse. Además el sello del personaje lo daban sus dichos, como "Ma' pos ora", "No te doy otra no más..." ( la cual siempre venía con el acompañamiento de lo que había hecho su abuelita, como por ejemplo haber sido porrista del Necaxa, equipo favorito de "Don Ramón", "No te doy otra no más porque mi abuelita fue campeona de tiro al pichón"), "Qué paso, qué pasó, ¡vamos ay!", "Si serás, si serás", "Con permisito dijo Monchito" y otras, siempre con la "Chilindrina - su hija en la serie - como receptora o avaladora de los estados anímicos de su padre.
La cercanía de Ramón Valdés con los niños - lo cual se manifestó en todo su recorrido por América Latina con el circo - se ve manifestada en su relación con "Quico" y con "El Chavo", la cual estaba marcada por cercanías y rabietas por parte de "Don Ramón": las veces que éste les daba plata a los chicos para que le hicieran algún mandado o para que le dijeran al "Señor Barriga" que no estaba. De esto nacen una serie de frases célebres que Ramón le deciá al "Señor Barriga; entre otras, "Y que hay de Barriga señor Bueno", "No tenga la menor barriga, Señor duda", "...señor! yo soy incapaz de hacer una cosa como esa, y menos a una persona como usted, que es todo barriga, señor Corazón", "lo que le pido es un poco de barriga, señor paciencia". Pero también los niños se desquitaban poniéndole apodos como "Patas de chichicuilote", "Panza de lombriz", "Chimpancé rabioso", "Patas de canario", etc.
El mito, se construye en torno al verdadero Ramón Valdés y su personaje "Ron Damón". Dicen que tenía un carácter muy fuerte, sin perder nunca su lado más afable, sobre todo, con los niños. Era una persona más bien ermitaña, no gustaba aparecer en lugares públicos o en espacios farandulescos. Es más, dicen que su parecido al personaje en la vida real se veía reflejado en sus atrasos a la hora de grabar.
También participó en otros proyectos del mismo Chespirito, con Carlos Villagrán, con su propio circo, pero al final un cáncer al pulmón y a la médula terminaron por pasarle la cuenta en 1988. Su tabaquismo se veía incluso en los mismos capítulos del "Chavo" en donde se le veía fumando a destajo.
En fin, esta entrada quiero que sea un homenaje a uno de nuestros referentes generacionales, cuya potencia actoral y su carisma siguen encantando a niños y adultos al igual como lo hacía hace veinticinco años atrás.
Siempre con su camiseta negra ajustada, su gorro de mezclilla, sus zapatillas blancas y sus jeans celestes desteñidos, construyó la estética del personaje, aunque en la vida real señaló un par de veces que a diario utilizaba jeans porque así podía sentarse en cualquier parte y no ensuciarse. Además el sello del personaje lo daban sus dichos, como "Ma' pos ora", "No te doy otra no más..." ( la cual siempre venía con el acompañamiento de lo que había hecho su abuelita, como por ejemplo haber sido porrista del Necaxa, equipo favorito de "Don Ramón", "No te doy otra no más porque mi abuelita fue campeona de tiro al pichón"), "Qué paso, qué pasó, ¡vamos ay!", "Si serás, si serás", "Con permisito dijo Monchito" y otras, siempre con la "Chilindrina - su hija en la serie - como receptora o avaladora de los estados anímicos de su padre.La cercanía de Ramón Valdés con los niños - lo cual se manifestó en todo su recorrido por América Latina con el circo - se ve manifestada en su relación con "Quico" y con "El Chavo", la cual estaba marcada por cercanías y rabietas por parte de "Don Ramón": las veces que éste les daba plata a los chicos para que le hicieran algún mandado o para que le dijeran al "Señor Barriga" que no estaba. De esto nacen una serie de frases célebres que Ramón le deciá al "Señor Barriga; entre otras, "Y que hay de Barriga señor Bueno", "No tenga la menor barriga, Señor duda", "...señor! yo soy incapaz de hacer una cosa como esa, y menos a una persona como usted, que es todo barriga, señor Corazón", "lo que le pido es un poco de barriga, señor paciencia". Pero también los niños se desquitaban poniéndole apodos como "Patas de chichicuilote", "Panza de lombriz", "Chimpancé rabioso", "Patas de canario", etc.
El mito, se construye en torno al verdadero Ramón Valdés y su personaje "Ron Damón". Dicen que tenía un carácter muy fuerte, sin perder nunca su lado más afable, sobre todo, con los niños. Era una persona más bien ermitaña, no gustaba aparecer en lugares públicos o en espacios farandulescos. Es más, dicen que su parecido al personaje en la vida real se veía reflejado en sus atrasos a la hora de grabar.También participó en otros proyectos del mismo Chespirito, con Carlos Villagrán, con su propio circo, pero al final un cáncer al pulmón y a la médula terminaron por pasarle la cuenta en 1988. Su tabaquismo se veía incluso en los mismos capítulos del "Chavo" en donde se le veía fumando a destajo.
En fin, esta entrada quiero que sea un homenaje a uno de nuestros referentes generacionales, cuya potencia actoral y su carisma siguen encantando a niños y adultos al igual como lo hacía hace veinticinco años atrás.
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