Soy yo Altazor el doble de mí mismo
El que mira obrar y se ríe del otro frente a frente
El que cayó de las alturas de su estrella
Y viajó veinticinco años
Colgado al paracaídas de sus propios prejuicios
Soy yo Altazor el del ansia infinita
Del hambre eterno y descorazonado
Carne labrada por arados de angustia
¿Cómo podré dormir mientras haya adentro tierras desconocidas?
Problemas
Misterios que se cuelgan a mi pecho
Estoy solo
La distancia que va de cuerpo en cuerpo
Es tan grande como la que hay de alma en alma
Solo...
Soy todo el hombre
El hombre herido por quién sabe quien
Por una flecha perdida del caos
Humano terreno desmesurado
Sí desmesurado y lo proclamo sin miedo
Desmesurado porque no soy burgués ni raza fatigada
Soy bárbaro tal vez
Desmesurado enfermo
Bárbaro limpio de ruinas y caminos marcados
No acepto vuestras sillas de seguridades cómodas
Soy el angel (sic) salvaje que cayó una mañana
En vuestras plantaciones de preceptos.
Poeta
Anti poeta
Culto
Anti culto
Animal metafísico cargado de congojas
Animal espontáneo directo sangrando sus problemas
Solitario como una paradoja
Paradoja fatal
Flor de contradicciones bailando un fox-trot
Sobre el sepulcro de Dios
Sobre el bien y el mal
Soy un pecho que grita y un cerebro que sangra
Soy un temblor de tierra
Los sismógrafos señalan mi paso por el mundo...
Altazor (Extracto del canto primero)
1 comentario:
Altazor es el observador
el que no acepta lo establecido
el cuestionador
el que busca cambiar, entender el misterio de las relaciones humanas.
El que busca aceptarse.
Me recuerda al loco de Khalil Gibrán, que en un momento menciona que es loco sólo porque expresa lo que siente y piensa, sin miedo. Si todos sacaramos para afuera nuestras ideas seríamos también tachados de locos, y no digo loco en un mal sentido, hablo de la locura sagrada, de la diversidad y respeto que nos darán la clave para vivir juntos.
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